Consejos prácticos a la hora de visitar Bulgaria

Lo primero y quizás lo más llamativo, en Bulgaria, los clásicos gestos para afirmar o negar algo se realizan totalmente a la inversa que en cualquier otro sitio, ya que para decir que sí se mueve la cabeza para los lados y para decir que no se lo hace de arriba abajo.
En el caso de conducir, hay que hacerlo con mucha cautela, ya que la policía del lugar es muy severa, parando a cualquier infractor, por más mínima que sea su falta, para luego labrarle importantes multas.
Hay que recordar llevar siempre monedas y algo de papel para el baño, ya que muchos baños del país son pagos y estos no suelen contar con papel.
No esperar hacerse entender con el castellano, ya que después del búlgaro, por supuesto, los idiomas más hablados son el ruso y el alemán.
Siempre que se cambien divisas hay que hacerlo en bancos oficiales, ya que las casas de cambio pequeñas suelen estafar a los turistas, ya que el normal de los mismos no suelen conocer bien al papel moneda del país.

Los lugares de Bulgaria que no hay que dejar de visitar durante el  invierno

Pamporovo: emplazada en la provincia de Smolyan, trata de una de las estaciones de esquí más populares de todo el país. Las principales actividades de las muchas que se realizan en el lugar son el esquí y el snowboard. Cuenta con una asombrosa cantidad de hoteles, bares y restaurantes, además de que los bosques que lo rodean conforman un paisaje de ensueño.

Bansko: al decir este nombre nos estamos refiriendo a una ciudad y al imponente centro de esquí de la misma. El impresionante centro de esquí se emplaza estratégicamente al pie del monte pirin, a exactamente 925 metros por sobre el nivel del mar.

Vitosha: es una región montañosa que se encuentra en las afueras de la bella ciudad de Sofía. Es el sitio más cercano de la ciudad en el que se puede practicar senderismo, esquí y alpinismo. Pegado al este centro de esquí nos podemos encontrar con un hermosísimo parque nacional.

Borovets: trata, nada más y nada menos, que del centro turístico de invierno más antiguo de todo el país, por lo tanto, uno de los más prestigiosos. La zona se inauguró en el SXIX, ya que era utilizada como un sitio de caza para los reyes de Bulgaria.